Valencia es una de las ciudades más visitadas de España, según el Instituto Nacional de Estadística. Según sus últimos datos, la capital del Turia es la cuarta ciudad más visitada del país, por detrás de Madrid, Barcelona y Sevilla.
Se sitúa ahora por delante de Benidorm, que siempre ha vendido mejor los que tradicionalmente han sido los principales atractivos turísticos de Valencia: sol y playa.
Sin embargo, en los últimos años, se está intentando atraer un turismo diferente potenciando aspectos como el arte, la gastronomía o los eventos culturales. Al mismo tiempo, se están llevando a cabo diversas iniciativas para hacer que la ciudad sea más atractiva, bonita y cómoda no solo para quienes la visitan, sino también para sus habitantes.
Parece que todos esos esfuerzos por promover un turismo más sostenible y, en general, una ciudad más sostenible están obteniendo sus frutos.
Valencia, mucho más que paella y playa
Además de por su clima, Valencia también es muy conocida por fiestas como las Fallas, cuyo misterioso origen se remonta al siglo XVIII, y por uno de los platos estrella de la gastronomía española: esa paella que tantos debates genera sobre su autenticidad. Sin embargo, la ciudad está queriendo romper tópicos y mostrarse al mundo como algo más que sol, playa, paella y Fallas.
Últimamente, se han lanzado diversas campañas para atraer perfiles muy distintos que tienen una cosa en común: disfrutar de la ciudad y convivir con ella.
Aprovechando que es una ciudad muy cómoda para correr, por ser plana, se ha autoproclamado Ciudad del Running gracias a la celebración de distintas carreras, algunas de ellas de carácter internacional, que promueven el deporte y la vida sana, y que se dirigen a todo tipo de público: desde carreras populares hasta maratones cono los mejores corredores del mundo.
Históricamente, en Valencia siempre ha habido una fuerte tradición de artesanía y decoración, de hecho, en el casco histórico de la ciudad hay varias calles que se llaman como el gremio de artesanos que ocupaba ese lugar en la Edad Media. Existe una larga tradición de ceramistas, ilustradores o diseñadores de mueble, entre otros, que se ha querido reivindicar y que ha sido reconocida a nivel internacional con el título de Ciudad Mundial del Diseño 2022.
Y no queda ahí la cosa, porque, para 2022, Valencia también fue nombrada Capital Europea del Turismo Inteligente por fomentar y desarrollar proyectos innovadores, inclusivos y sostenibles.
Por qué Valencia ha sido reconocida como Capital Verde Europea
En parte, esos proyectos innovadores que aprovechan las nuevas tecnologías para crear una ciudad más accesible y sostenible también han servido para que Valencia consiga el título de Capital Verde Europea.
Los premios European Green Capital de la Comisión Europea se entregan desde 2010 para reconocer a las ciudades pioneras en potenciar la vida urbana desde el respeto al medio ambiente.
Valencia se convierte en la segunda ciudad española en recibir este reconocimiento después de Vitoria, que fue Capital Verde Europea en 2012. La candidatura valenciana competía con la de la Cagliari, la bonita capital de Cerdeña, pero finalmente el premio de 600.000 € fue para la capital española.
Son varios los motivos que han convencido al jurado. Para empezar, Valencia cuenta con un gran número de espacios verdes en la ciudad; se calcula que el 90% de sus habitantes vive a menos de 300 metros de una zona verde. Y su columna vertebral, el Jardín del Turia, en el antiguo cauce del río y donde se encuentra la Ciudad de las Artes y las Ciencias, con sus 12 kilómetros de longitud y 120 hectáreas, supone el parque urbano más largo de Europa.
Dentro de la ciudad, se ha desarrollado una extensa red de carriles bici que cubren prácticamente toda la ciudad. Además, se han peatonalizado diversos espacios en los últimos años, como la Plaza de la Reina o los alrededores del Mercado Central, para que las calles y plazas del centro vuelvan a ser de las personas y no de los coches.
A esta transformación de la ciudad se suma la protección de espacios naturales muy cercanos como la huerta o el Parque Natural de L’Albufera, que ha convertido a Valencia en la única Ciudad de Humedal de España.
Valencia se convierte en Capital Verde Europea por sus atractivos naturales, pero también por sus esfuerzos por conservar y potenciar los espacios verdes, su apuesta por reducir las emisiones de CO₂ del sector turístico, promover la movilidad sostenible y la economía local, entre otras iniciativas.