A veces cuando se habla del calor que hace en verano en Andalucía, solemos oír comentar que los andaluces estamos acostumbrados a la canícula. Nada más lejos de la realidad, a los 45º a la sombra es imposible acostumbrarse aunque seas andaluz de pura sepa, pero sí es cierto que tradicionalmente existen algunos truquillos que nos ayudan a sobrellevar el calor en Andalucía o a sobrellevarla, (a “la caló”, como llamamos por aquí a las altas temperaturas.)
1. El botijo
Imagen: La crónica verde
El botijo es un recipiente de cerámica poroso,que tradicionalmente no faltaba en las casas, actualmente quizás se esté perdiendo la costumbre y se ha cambiado manteniendo agua fría en el frigorífico para refrescarnos, algo totalmente insano y que a veces es muy desagradable cuando incluso duelen las sienes al beber por su extrema frialdad.
El botijo o búcaro, mantiene el agua en su frescor ideal.Cuando se estrena uno nuevo debe llenarse durante varios días con una copa de anís o aguardiente para quitar el sabor a barro. Hecho esto ya estará perfecto para su función. También tiene su ciencia saber beber en botijo.
¿Y porqué enfría un botijo?
La base de este ingenio de debe a la evaporación. Al ser de material poroso y hacer más calor en su exterior, el agua “transpira” consiguiendo enfriar el contenido. Todo un fenómeno físico estudiado.
2.El gazpacho y los higos chumbos
El gazpacho es una sopa fría, que puedes tomar a cualquier hora del día y que por su composición es altamente refrescante y vitalizante, además tiene muchos beneficios para la salud.
El higo chumbo es el fruto pulposo de las chumberas. Esta planta crece de manera salvaje en Andalucía, es frecuente ver en las noches de verano venta ambulante de esta fruta de difícil acceso,ya que su piel está cubierta de diminutas púas que se clavan fácilmente, por lo que esta profesión tiene sus dificultades. Una vez pelados se convierten en un refrescante placer que nos aporta pocas calorías y bastantes antioxidantes naturales.
3. El abanico
Este sensual instrumento de lenguaje amoroso en otros tiempos no falta en los bolsos de las señoras, sobre todo de cierta edad. También existe en versión masculina, menos conocida, pero igual de útil para aligerar a nuestro alrededor el aire movilizando sus moléculas a golpe de brazo y muñeca. Cuando el calor es mucho, tanto movimiento de antebrazo más que aliviar aumenta la temperatura corporal, pero su efecto placebo no falla.
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4. Salir a la fresca
Fotografía de :Jose Jurado Gomez
En pleno verano normalmente en las horas centrales del día no se sale de casa a no ser estrictamente necesario, pero en cuando empieza a anochecer no solo se llenan las terrazas y veladores.
No tanto en las ciudades, pero en nuestros pueblos sigue existiendo la costumbre de “Salir a la fresca”, que no es otra cosa que disfrutar de la tertulia entre los vecinos sacando las sillas a las puertas de las casas, momento de compartir los comentarios, cotilleos o simplemente pasar el rato más “frescos” que en el interior de las casas y en compañía.
5. Los cines de verano
Imagen: agendadeisa.com/
Otra de las opciones para las noches de verano es disfrutar de una buena película, normalmente de los clásicos, al aire libre en alguno de los cines de verano de nuestras ciudades o pueblos. Algunos disfrutando de una rica cena, normalmente pescaito frito y en su versión aún mas veraniega, en la propia arena de playa donde debes llevar tu propio asiento.
En definitiva aunque es difícil acostumbrarse a estas altas temperaturas ya la propia construcción de nuestros pueblos, con calles estrechas para aprovechar la sombra, paredes encaladas para reflejar el calor y el sol, patios inundados de flores y fuentes, calles entoldadas, o incluso los “microclimas” de algunas terrazas y veladores, hacen nuestro verano más llevadero.
¿Y tú tienes algún truquillo más?
Me ha encantado¡ Como me he reido con la descripción del abanico????
Muchas gracias me alegro que te guste. Espero seguir interesàndote con mis artículos. Un saludo Mar
Salir a la fresca está infravalorado… jajaj. ¡Buen artículo, Mar! 🙂
jajaja, ¿a que sí? Muchas gracias espero verte de vez en cuando por aquí, yo ya te tengo controlado
La foto de la gente tomando el fresco está tomada en mi pueblo Villanueva del Duque (Córdoba) y es mía, la tomé hace ya algunos veranos. La colgué en un grupo local de Facebook.
Buenas tardes José, cuando la encontré no aparecía autor, por eso no puse la procedencia como sí hice en las restantes fotos. Ya está corregido, muchas gracias por seguir Mi ruta. Un saludo. Mar
hola, la foto sera tuya pero una de las personas que esta en la foto es mi tia, que por cierto no es de Villanueva del Duque y no ha ido nunca. esa foto es de un pueblo de la provincia de Huelva.
:), No sabía que esta foto crearía tanta polémica, ja, ja, ja…puede ser que Jose jurado se haya confundido (O no ) hay muchos pueblos de España donde se sale a “la fresca”. Muchas gracias por leer Mi ruta, no me importaría en estos momentos estar en alguno de nuestros pueblos charlando en grupo sin limitaciones y sin mascarilla. 🙂