Saint Jean pied de port es uno de los lugares imprescindibles del Camino a Santiago francés. En la Edad Media los caminantes debían pagar en este punto un peaje para poder proseguir camino por lo que a lo largo de la historia siempre ha sido una parada obligada.

Hoy en día no tenemos que pagar ningún peaje pero merece la pena que hagamos un alto en el camino en Saint Jean pied de port en nuestra ruta por los pueblos más bonitos del interior del País vasco francés, por su belleza y también porque es un buen lugar para disfrutar de la gastronomía de la región en alguno de sus coquetos restaurantes.

En 1998 fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

El trazado histórico lleva a la empedrada y empinada Rue de la Citadelle, que conserva aún el ambiente medieval y donde se concentra el núcleo de servicios para peregrinos, hoy en día algunas tiendas de souvenir y restaurantes. Muchas fachadas de esta calle tiene el estilo propio de la arquitectura vasca, el color rojizo de la piedra arenisca con la que fueron construidas.

Si eres de fijarte en los detalles en la mayoría de estas casas se lee el nombre de sus primeros moradores, el trabajo al que se dedicaban e incluso el año de su construcción.

Como ejemplo la casa Arcanzola, situada en el portal 32. Levantada en el año 1510, fue en ella donde nació el beato Juan de Mayorga, un jesuita martirizado, o la Cárcel de los Obispos en el número 41, recordando con su nombre la presencia en ella de obispos de la diócesis de Bayona entre finales del siglo XIV y principios del XV , por otra, a la vocación carcelaria que tuvo el recinto a finales del siglo XVIII.

En la cárcel de los obispos puedes visitar una exposición “El Gran Camino ” sobre la historia del Camino a Santiago.

Pero uno de los lugares más bonitos de Saint Jean pied de port es el puente medieval sobre el río Nive. Muy cerquita se encuentra la Iglesia Notre-Dame du Bout du Pont, uno de los edificio gótico más destacado del País Vasco francés.

Y junto a ella se encuentra el Hospital para peregrinos de Sainte-Marie y la puerta de Notre-Dame.

Mi consejo es que pasees y te pierdas entre las calles medievales de este precioso lugar.

 

Si quieres sentirte como los peregrinos que llegaban a Saint Jean pied de port y alojarte para seguir camino, puedes ver sus ofertas de alojamientos en este ENLACE

 

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