En este artículo te cuento qué ver en Rabat y Medina en Malta. Con estos nombres podrías pensar que voy a hablarte de alguna ciudad Marroquí o del mundo árabe y no andas muy desencaminado…
En el centro de la preciosa isla de Malta hay dos visitas imprescindibles que no puedes perderte: Las catacumbas de Rabat y la ciudadela de Medina.
Estas dos ciudades a pesar de estar unidas son muy distintas, mi impresión es que Rabat, podría ser el “arrabal” de la ciudad fortificada de Medina.
Cómo llegar a Rabat y Medina
Malta es una isla pequeña si te apetece recorrerla a tu aire puedes alquilar un coche, las distancias son cortas y no suele haber demasiado tráfico.
Pero si quieres ir más tranquilo y tener una experiencia más auténtica, te aconsejo que utilices el transporte público. Desde La Valetta, puedes coger el autobús 53 que te lleva hasta la misma puerta de la ciudad amurallada de Medina. También puedes llegar con la ruta con los autobuses turísticos que recorren la isla.
Nada más bajar del autobús las impresionantes murallas y el foso de la ciudad amurallada de Medina impresionan. Construida íntegramente con la piedra amarillenta que predomina en la isla te aconsejo cruzar la puerta de sus murallas y perderte por sus calles.
Pero me guardo la visita a Medina hasta el atardecer, antes, extramuros dirijo mis pasos hacia Rabat, ya su nombre me da una idea de lo que puedo encontrar.
Qué ver en Rabat y Medina en Malta
Las catacumbas de Rabat
Rabat me recuerda muchísimo a la construcción de las ciudades marroquís, callejones, casas de planta cuadrangular pero algo las diferencia, las distintas iglesias y capillas que encuentro salpicadas a mi paso. Pero lo más interesante que ver en Rabat son sus catatumbas.
En las catatumbas de Rabat se enterraban a los muertos en época romana, pero además fueron utilizadas como escondite y reunión de los primeros cristianos de la época.
Justo antes de entrar en Rabat me encuentro con su pasado romano: La domus romana.
La domus romana
La domus romana es un pequeño museo ubicado en los restos de una casa romana, aún se conserva el mosaico de la sala principal y algunas esculturas y restos romanos encontrados en la zona.
Continúo adentrándome en Rabat y me sorprende un pequeño mercadillo de antigüedades y segunda mano en una preciosa capilla que necesita una urgente restauración, ese es el objetivo de este mercadillo. Después de charlar un rato con uno de sus responsables, sigo mi camino en busca de las catatumbas.
Las más conocidas son las catatumbas de San Pablo, donde se cree que se refugió el santo, pero de camino a ellas entro en varias iglesias y capillas que también tienen catatumbas en su interior, para mi gusto más interesantes por estar menos “comercializadas” para el turismo, como las que se encuentran en San Cathaldus, donde una señora las atiende, o las de Santa Águeda.
Las catatumbas de San Pablo
Las catatumbas de San Pablo, son una serie de laberinto, pasillos, cavidades y tumbas que los romanos excavaron para enterrar a sus muertos, y que fueron utilizadas por los primeros cristianos para reunirse en la clandestinidad cuando eran perseguidos precisamente por los romanos. Hay expertos que opinan que ya estaban allí desde los fenicios y que después fueron utilizadas por los primeros cristianos.
Un gran laberinto de pasillos y cavidades donde yacían más de 7.000 esqueletos. Algunas tumbas tienen símbolos grabados o conservan restos de pinturas. Cuando yo las visité estaba sola, y la verdad que impresiona pasar por esos pasillos rodeados de tumbas.
Las catacumbas de Santa Águeda
Estas catacumbas paleocristianas que hay bajo la iglesia de Santa Ágata, y que están consideradas entre las catacumbas más interesantes de toda la Cristiandad son más pequeñas que las de San Pablo pero en estas paredes se guardan hasta 30 pinturas al fresco que se han realizado a lo largo de la historia, desde el siglo XII hasta el XV. Se supone que Santa Ágata llegó a la isla maltesa a mediados del siglo III, huyendo de las leyes que perseguían a los cristianos y se supone que la santa se refugió precisamente en este lugar durante su estancia.
Visito algunas pequeñas capillas y algunos rincones más en Rabat, en una plaza hay un pequeño comercio que vende pastizzi y no puedo evitar comer uno de ellos, muy ricos y muy baratos, unos 50 céntimos.
Los pastizzi son un producto típico de panadería tradicional similar a las empanadillas. Se trata de un bocado de hojaldre que puede estar relleno de carne, espinacas, guisantes o queso ricotta y suelen ser consumidos como aperitivo, ya sea a media mañana o por la tarde.
El sol se está poniendo y es el momento de visitar Medina, la ciudad silenciosa.
Medina, la ciudad amurallada
La Main Gate es la entrada monumental con esculturas de dos leones que flanquean la entrada a la ciudad portadores del escudo de armas del Gran Maestre.
Medina fue la antigua capital de Malta, existe desde la colonización fenicia 700 años a.C pero es en la época romana cuando alcanza su mayor esplendor. A lo largo de su historia, fatimí, normandos, árabes configuran lo que es la ciudad hasta que en 1530 la ciudad es gobernada por la orden de Malta.
Medina es una ciudad mezcla de arquitectura medieval y barroca patrimonio de la humanidad. Una vez que cruzas al Main gate, se suceden la torre del estandarte de 1750, el Palacio de Vilhena antiguo hospital militar y sanatorio de tuberculosos, hoy en día es el Museo de historia natural.
Sigues recorriendo la calle principal y en la calle Villegaignon te vas a encontrar palacios y casas nobles como la Casa Inguanez, el Palacio Gatto Murina, y bellas capillas como Santa Ágata y la de San Roque.
Pero mi consejo es que te pierdas por sus callejones empedrados y rincones con bonitas puertas y ventanas. En mi camino encontré una atracción “Medina Experience”, un espectáculo audiovisual sobre la historia de la ciudad muy interesante.
En una de sus plazas más amplias se encuentra la Catedral de San Pablo y el Museo catedralicio.
A medida que se va poniendo el sol la piedra amarilla de las construcciones de Medina van tomando distintas tonalidades anaranjadas que acompañan el paseo mientras se van encendiendo las luces de los edificios más importantes.
Camino con apenas algunas personas que se cruzan a mi paso, un lugar muy tranquilo y bonito al atardecer, los colores de la piedra, las esculturas en hornacinas y puertas, las flores en algunos balcones y de nuevo salgo de la ciudad amurallada hacia la Valetta.
Malta es una isla del mediterráneo que me ha sorprendido muy gratamente.
Muchas gracias por tus magníficas explicaciones y fotos.
Estuve en los lugares que mencionas y los he podido revivir a través de tí.
Muchas gracias, tus palabras son un halago que anima a continuar escribiendo. Me alegro que te gustara mi artículo, hay más artículos sobre Malta, es un lugar espectacular. Espero seguir viéndote por Mi ruta.
Me vienen maravillosamente bien tus artículos de Malta. Es un destino que quiero conocer desde hace años. Fantástico post. ¡Muchas gracias!
Muchísimas gracias Cristina, me alegro que te sean útiles. Malta es un lugar que me sorprendió, es mucho más que playas y fiesta. Hay lugares arqueológicos increibles. Espero tus comentarios cuando hagas este viaje.