Martos, Jaen, está históricamente ligado a “la Peña”, cuya cima alcanza los 1.003 m. de altitud; un accidente geográfico que permitió el asentamiento humano al amparo de este baluarte natural como defensa de la campiña que le rodea.
Durante gran parte del siglo XIII Martos fue la principal plaza de la Orden Calatrava frente al Reino de Granada. Elegida por la orden militar por su estratégica situación, los castillos de La Villa y de La Peña formaron uno de los enclaves defensivos más importantes de la provincia jiennense.
Aún hoy en día quedan los restos de las fortificaciones que los distintos pueblos construyeron sobre ella para defensa del lugar, actualmente es difícilmente accesible. Sea como sea, la imagen del blanco pueblo de Martos con la Peña a sus espaldas entre los campos de olivos es la primera impresión cuando llegas.
El casco histórico esté compuesto por calles estrechas, sinuosas y empinadas, mientras que los nuevos barrios buscan la llanura. El casco histórico de Martos está declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de conjunto histórico-artístico.
En Martos podemos observar restos ibéricos, romanos, musulmanes, de la conquista cristiana y la evolución posterior.
El Castillo de la Peña en Martos
El castillo de la Peña o fortaleza alta son las ruinas de un antiguo castillo levantado en el siglo XIV por la Orden de Calatrava. Fue construido sobre las ruinas de otra antigua fortaleza árabe.Y a pesar del pasar de los siglos sigue siendo un lugar de dificil acceso.
Para visitar este castillo hay que tener una buena forma física, en mi caso me conformé con verlo desde abajo. Si te atreves, desde la ciudad se coge una carretera que lleva hasta el aparcamiento, en las faldas de la peña, junto a la ermita de la Victoria. Desde allí se sube a pie por una ruta señalizada. Tiene una dificultad considerable con una duración del recorrido de unos 40 minutos. ¡y cuesta arriba, claro!
La ciudad de Martos siempre ha estado ligada a la peña y el castillo, incluso el diseño del escudo oficial de la ciudad de Martos está basado en el significado que tanto historia como leyenda han tenido para la ciudad. El escudo de armas de la villa de Martos se divide en cuatro partes, cuya simbología representan: La cruz de Calatrava, símbolo del gobierno de la orden militar de Calatrava; el castillo sobre la Peña, que muestra la importante fortaleza que era Martos; y ocupando los otros dos: el acetre con el hisopo y el dragón, símbolos de la veneración a Santa Marta.
Martos es un lugar único para observar las estrellas. La razón se encuentra en su cielo. Es raso, despejado y está libre de contaminación lumínica. Por eso, es uno de los grandes atractivos turísticos de la zona. De hecho Desde marzo de 2014, Sierra Morena y Sierra Sur de Jaén, junto a 67 municipios andaluces forman parte de un exclusivo grupo de destinos que disfrutan de la certificación internacional Reserva Starlight, distinción auspiciada por la UNESCO que avala la calidad del cielo nocturno de los territorios y su idoneidad para la práctica de la astronomía y observación de las estrellas en unas condiciones óptimas.
Por lo que si visitas Martos, no te olvides de mirar hacia arriba, no solo a su castillo calatravo sino a su cielos cuando caiga la noche.