El Cronómetro, es una empresa que lleva más de cien años vendiendo relojes de marca en Sevilla.

Empresa familiar fundada por Enrique Sanchís Cucart en 1901, y ya son seis generaciones de relojeros. Los orígenes provienen de una estirpe de relojeros valencianos del siglo XIX

El Cronómetro, un siglo de relojes de marca en Sevilla.

Desde 1901 el local no ha cambiado demasiado, si paseas por la conocida calle Sierpes de Sevilla, lo reconocerás porque en la fachada tiene un bonito panel de madera con seis grandes relojes analógicos que fueron instalados como reclamo con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929.

Su fundador un valenciano con mucha iniciativa se formó en Suiza,cuna de los mejores relojes y relojeros, aprendiendo el arte de este bello oficio. Instaló la primera tienda en una antigua camisería en la calle Sierpes, donde aún continúa.

Antiguamente eran importantes el trabajo de construcción en taller y como curiosidad, las tareas a domicilio, donde el relojero se desplazaba a las casas de los clientes a dar cuerda o poner en hora los relojes de la casa. En esos tiempos tampoco era muy importante si el reloj adelantaba o retrasaba unos minutos, no se vivía al ritmo que vivimos hoy.

A lo largo de este siglo de vida, fueron clientes de El Cronómetro,miembros de la Familia Real, aristócratas, futbolistas, políticos, actores, toreros y otros personajes populares de Andalucía.

En sus vitrinas se pueden encontrar desde marcas de lujo como ROLEX, IWC, PATEK PHILIPPE, LONGINES…como otras marcas actuales como SWATCH, el centro SWATCH de Sevilla también pertenece a los dueños del Cronómetro.

El Cronómetro se ha distinguido por tener los mejores relojeros de todas las épocas y crear una escuela de buen hacer y orgullo profesional. Desde los años 70, es el primer servicio técnico oficial de Rolex en Andalucía.

El Cronómetro también ha colaborado en algunos de los principales proyectos de la ciudad de Sevilla. Con motivo de la Exposición Universal, celebrada en 1992, ayudaron a diseñar el reloj monumental del agua que imitaba un diseño de Juanelo Turriano, inventor del siglo XVI. El mecanismo permitía que la manecilla del reloj se impulsara a través de cascadas de agua.

El otro proyecto de mayor envergadura fue el reloj que en el siglo XVIII guiaba los rezos de los monjes del Monasterio de la Cartuja. Como el ingenio llevaba varios años destruido, tuvieron que basarse en un cuadro del convento.

El Crónometro tiene en mente un bonito proyecto, exponer piezas antiguas y únicas que formarán parte del museo que el local albergará con las piezas rescatadas de la estupenda colección de relojes que poseía su fundador.

Si vienes a Sevilla y quieres adquirir un reloj de calidad, este es el lugar, actualmente también han incluido en sus vitrinas una linea de joyería, magnifico complemento cuando la compra tiene como fin una pedida de mano, es el reloj un regalo bastante usual.

En definitiva, el lujo y la tradición en pleno centro de Sevilla.