En el centro de la región del Alentejo en Portugal se encuentra Évora, una de las ciudades más bonitas de Portugal y también una de las más antiguas del país, pues en ella aún pueden apreciarse algunas evidencias de su pasado romano.
He visitado en varias ocasiones Évora, en familia y sola, y debo decirte que siempre encuentro rincones nuevos donde sorprenderme. Sus bonitas calles invitan al paseo relajado, sus plazas a un rico café y sus monumentos a disparar tu cámara de fotos una y otra vez. No en vano Évora fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1986.
Qué ver en Évora, la ciudad romana
El Templo de Diana
Uno de los monumentos más fotografiados y más sorprendentes de Évora es el Templo romano de Diana.
Probablemente fue construido alrededor del siglo I d. C. y a lo largo de sus historia ha sufrido distintos avatares, incluso fue carnicería y matadero sobre 1836. ¿Te imaginas, situar una carnicería hoy en día en algún monumento de esta importancia? En el respeto al patrimonio indudablemente hemos mejorado.
Está situado en la Praça Largo Conde de Vila Flor en la zona alta de la ciudad y en este lugar aprovechamos en una ocasión para refrescarnos con una cervecita porque en esta zona de Portugal suele hacer bastante calor en verano. En esta plaza se encuentran los Jardines de Diana, el Palacio de la inquisición y el Museo de Évora.
Las murallas
A Évora también se le llama la ciudad de las tres murallas. Los romanos construyeron la primera muralla que rodeaba la ciudad, siendo conservada por visigodos y árabes.
En el siglo XIV se construyó una segunda muralla, de la que se conserva buena parte y posteriormente en el siglo XVII, se levantó la tercera muralla más robusta debido a la nueva artillería que se usaba para defender la ciudad.
Estas murallas aún rodean el casco histórico de Évora y se conservan algunas puertas de entrada a la ciudad.
Cuando hemos estado en Évora, nos hemos alojado en un hotel muy cerquita de la muralla, y del casco histórico cruzando por una de sus puertas, el Hotel Ibis Évora, un hotel con una muy buena relación calidad precio y muy bien situado. Puedes ver sus ofertas y hacer tu reserva desde este ENLACE.
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El acueducto de Évora
El Acueducto Agua de Plata se inició, por orden de Don Joao III, en 1532, seguramente sobre el originario acueducto romano. Es uno de los monumentos más impresionantes e ingenioso de la ciudad fue considerado Monumento Nacional de Portugal en 1910.
A lo largo del tiempo se le añadieron varias fuentes en el recorrido que aprovechaban la gravedad para abastecerse. Entre sus arcos se construyeron algunas viviendas que hoy día ocupan algunas pequeñas tiendas.
Qué hacer en Évora, la ciudad medieval
El trazado urbano
Pasear por las calles de Évora es perderte por bonitas calles de casas blancas con rejas en las ventanas con un trazado evidentemente medieval. Estas calles terminan en bonitas y amplias plazas como la Plaza do Giraldo. Una animada plaza centro de la vida comercial de la ciudad.
La Plaza do Giraldo
Una de las cosas imprescindibles que hacer en Évora es pasear por esta encantadora plaza donde puedes tomar un café o un almuerzo, en otros tiempos no tuvo actividades tan “amables”, fue aquí donde la Inquisición del siglo XVI llevaba a cabo los castigos y ejecuciones, y donde tuvo lugar la decapitación del duque de Braganza en 1484.
Es una plaza de forma alargada, en un extremo se encuentra la Iglesia de Santo Antao, de arquitectura renacentista y barroca y el otro se encontraba el ayuntamiento y la cárcel de la ciudad.
En el centro de la plaza se encuentra la Fuente de Henriquina, del siglo XVI, una de las fuentes que se abastecía del agua del Acueducto de Água de Plata.
En la zona porticada de la plaza siempre se encontraron los comercios desde el siglo XVI hasta la actualidad.
La Catedral de Évora
Otro de los lugares imprescindibles de Évora es su Catedral. Fue construida entre los siglo XIII y XIV por los caballeros Templarios, esto hace que tenga esa apariencia en parte templo, en parte fortaleza.
Personalmente su exterior me parece una preciosidad, es muy diferente a las de su época (el románico), al tener dos torres asimétricas: una torre termina con una aguja de cono azul, mientras que la otra es un reloj fortificado y un campanario.
El interior tiene una mezcla de decoración románica y gótica, como curiosidad la imagen de la Virgen María en el altar que se representa embarazada, no quedan muchas imágenes de este tipo porque fueron erradicadas en el siglo XV por orden papal.
Es posible visitar las cubiertas de la Catedral y las vistas deben ser espectaculares, los 135 escalones me persuadieron para hacerlo en la próxima ocasión 🙂
Muy cerquita de la Catedral, en la Plaza del Conde Vila Flor, se encuentra el Museo de Évora, en el Palacio Episcopal, que luce valiosas colecciones de arte.
A la derecha de la Plaza aún nos queda otro lugar increíble para visitar; la calle de las Casas Pintadas.
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Las Casas Pintadas
En una antigua residencia habitada en la actualidad por jesuitas, vivió, entre 1519 y 1524, Vasco da Gama, descubridor de la ruta marítima hacia la India. En ella se encuentra un pequeño claustro manuelino decorado con frescos del siglo XVI que representan sirenas y animales fantásticos, quizá simbólicos del imaginario de los Descubrimientos.
La capilla de los huesos
Sin duda si hay un lugar sorprendente en Évora es la Capilla de los huesos.
En el Convento de San Francisco, se encuentra esta capilla tan sorprendente como espeluznante, pero que hay que ver en Évora.
Esta capilla fue construida a finales del siglo XVI por los frailes franciscanos que vivían en este monasterio, con la idea de hacer reflexionar sobre la condición, la frágil existencia humana y meditar sobre la vida eterna y definitiva. Si eres un poco aprensivo te hará meditar sin duda.
Apilados por miles, esta capilla se encuentra “decorada” por toda clase de huesos humanos, tibias, peronés, calaveras…sin duda podríamos impartir una clase de anatomía en ella.
Sus paredes y pilares se encuentran revestidos por cinco mil calaveras y millares de huesos que estaban sepultados en los cementerios de la ciudad. Al fondo, en una de las paredes, aparecen colgados dos esqueletos.
Para terminar la “clase de teología” los monjes franciscanos remataron la puerta de la capilla con esta inscripción: “Nosotros huesos que aquí estamos por los vuestros esperamos”.
(Por lo que me toca pueden seguir esperando mientras me tomo un rico pastelito y una “bica” en la Plaza do Giraldo)
Las ruinas fingidas del Jardín de Don Manuel
Muy cerquita de la Capilla de los huesos y dentro de la muralla se encuentra el Jardín de Don Manuel y el Palacio del mismo nombre. Son unos jardines muy agradables donde los pavos reales pasean tranquilamente. El rincón más bonito son las ruinas fingidas de un posible monasterio o palacio que dan al entorno un aspecto muy romántico. No son ruinas reales, son recreadas pero no podrías distinguirlas.
La Universidad de Évora
Si, Évora tiene universidad y tiene que ser un placer estudiar en un edificio tan bonito, entre azulejos e historia. Fue inaugurada en 1551 por el cardenal Don Henrique, aunque en 1759 fuera cerrada por el Marqués de Pombal hasta que se reabrió doscientos años después. Puedes entrar a ver algunas de sus estancias, siempre que no estén dando clases, y disfrutar de sus frescos, azulejos y muebles antiguos.
Évora es un laberinto de calles empedradas fruto del urbanismo árabe y judío, impecablemente mantenidas y casas tradicionalmente pintadas de blanco y amarillo. De pequeñas tiendas de artesanía y restaurantes donde degustar la gastronomía alentejana.
Otras de las cosas que debes hacer en Évora es visitar la “Aldeia da terra”
La Aldeia da Terra
Cuando ves esta tienda, en principio, puedes pensar que es una tienda de artesanía del barro, una de las artesanías con más tradición del Alentejo, pero la Aldeia da Terra es mucho más.
La aldeia de terra es un pueblo en miniaturas y esculturas de terracota que simbolizan personajes, casas, vehículos y escenas cotidianas. En tono de caricaturas tridimensional, es el universo creativo de su autor; Tiago Cabeça, uno de los artistas y artesanos nacionales más premiados en esta forma de arte.
Aldeia da Terra “El pueblo más caricaturizado de Portugal”, fue declarado Proyecto de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura.
Como ves Évora es una ciudad que tiene mucho que ofrecer y que bien merece una escapada.
Muy cerquita de Évora hay un lugar muy sorprendente: el recinto Megalítico Dos Almendres y alguna ciudades fortificadas, que descubrimos en nuestra ruta en coche por el Alentejo.
Muy cerquita, a una hora en coche desde Évora, se encuentra el Lago de Alqueva, un lugar de recreo precioso y donde puedes dar un paseo en barco disfrutando del paisaje y sus encinas centenarias. Puedes hacer tu reserva desde este ENLACE.