El “Manneken-pis”, o el “niño meón” de Bruselas quizás sea la imagen más conocida de la ciudad de Bruselas.
Esta pequeña estatua en bronce de un niño que orina alegremente en una fuente de la Rue de l’Etuve,fue realizada po Jérôme Duquesnoy en 1619.
Existen muchas leyendas del porqué de la estatua en esa “poco frecuente actitud”, se dice que fue encargada por un rico comerciante, al comprobar con alegria, después de una búsqueda infructuosa de su hijo perdido, que el niño se encontraba en “perfectas condiciones” dando rienda suelta a sus necesidades fisiológicas en dicha esquina…según otras versiones fue una burla del autor al conocer los honorarios que recibiría por el encargo de decoración de la fuente…yo prefiero quedarme con la primera versión…
Esta pequeña estatua cuenta además con un extenso guardarropa procedente de regalos de numerosos países, esta colección se puede visitar en el Musée Communal en la magnífica”Grand-Place”.Cada mañana este “desinhibido infante” es vestido representando a distintas ciudades por diferentes motivos culturales, políticos,etc…
Tan impresionantes como la misma estatuilla son las numerosas versiones que se han hecho de ella.
La encontrarás en las tiendas de recuerdos en forma de regadera, cenicero, tapón de botella y “sugerente” sacacorchos…
y si quieres estrenar el sacacorchos puedes almorzar en uno de los pequeños restaurantes que se encuentran en las callejuelas que rodean a la Grand-place, la comida más típica de esta ciudad reúne una combinación un poco “rara” consiste en patatas fritas y mejillones ¿raro, no?, estos mejillones están cocidos con verduras y te los sirven en una gran cacerola negra. Son unos mejillones más pequeñitos pero muy buenos.
Si quieres saber que otras curiosidades y lugares interesantes puedes ver en Bruselas, te cuento los imprescindibles que ver en Bélgica en este otro ARTÍCULO