Este año se cumplen 25 años de la celebración de la Expo 92 en Sevilla.
Así es como resumíamos los sevillanos todo ese mundo que llegó a la ciudad en la Exposición Universal de Sevilla de 1992.
Comenzó el 20 de abril finalizando el 12 de octubre, coincidiendo la fecha con el V Centenario del Descubrimiento de América. Fue realizada para conmemorar este hecho y su lema fue “La Era de los Descubrimientos”.
Dejando a un lado polémicas sobre inversiones, o si el descubrimiento de América fue un descubrimiento o una invasión, estos temas darían para muchas letras; la verdad es que la celebración de este evento en la ciudad supuso un revulsivo muy importante económico, arquitectónico y social.
Las obras de la Expo 92, hicieron a Sevilla mirar a su río de una forma nueva, donde hoy hay una bonita avenida, la calle Torneo; antes una tapia ocultaba las vías del tren y una “isla” que ni siquiera recordabamos que estaba allí: La isla de la Cartuja
En este artículo quiero que descubras que es lo que aún puedes ver de la Expo 92, pero también voy a contarte lo que fue, para que de alguna manera revivas en tu paseo esos momentos que vivimos en la ciudad.
Haremos un viaje en el tiempo 25 años atrás.
La inauguración de la Expo 92: Llegó el gran día
Hubo una inauguración oficial, pero yo quiero contaros nuestra sensación cuando por primera vez entramos.
Una vez que pasamos los tornos de entrada por primera vez, todo un mundo se abrió ante nuestros ojos, éramos muy jóvenes y poco viajados, es verdad, pero lo que había sido una isla yerma, se había convertido en espectaculares avenidas donde a ambos lados se sucedían magníficos edificios de vanguardista arquitectura.
Cada país, cada participante dió lo mejor de sí mismo, nunca olvidaremos la simpatía de azafatas, camareros, músicos, bailarines, limpiadores…ni el atractivo de los carabinieri del pabellón de Italia
Expo 92: los pases
Llevábamos años de obras en la ciudad; se construyeron puentes, las vías de circunvalación, se edificó la Isla de la Cartuja por completo uniéndola definitivamente a la ciudad y por fin un día salieron para comprar los “pases de la Expo 92”
Además de la entrada que podías adquirir para visitar la exposición, salieron a la venta dos tipos de pases para todo el periodo. Unos pases con los que podías entrar todo el día, y otros pases de tarde, donde podías acceder a media tarde hasta las 2:00 h de la mañana, hora en la que cerraba.
Nosotros tuvimos la suerte de adquirir los pases de tarde, fue tal la avalancha de interesados que llegó un momento en que se dejaron de vender.
En estos pases se incluía fotografía y la huella dactilar, ya que el acceso al recinto era a través de esta huella, pocas veces funcionaba el sistema de las huellas y se accedía por la foto del pase
Anécdota viajera: Debo confesar que por estos fallos del sistema, más de una vez me colé con el pase de todo el día de mi hermana gracias a nuestro parecido físico.
Los pabellones de la Expo 92
La Expo 92 acogió a 112 países, 23 organismos internacionales, 6 empresas y las comunidades autónomas españolas.
El recinto de la Exposición tenía varias puertas de acceso, 2.300m. de longitud entre la Puerta Norte o Puerta Itálica y la Puerta Sur o Puerta Triana.
Entre ambas, se desarrolló una gran avenida denominada Camino de los Descubrimientos. A ambos lados de esta gran artería se articulaban las distintas zonas.
Esta gran avenida estaba interrumpida por el Lago Central, alrededor del cual se encontraba la representación española: El pabellón de España, los pabellones autonómicos y diferentes organismos.
El resto de la Exposición estaba dividida por zonas: Los pabellones europeos, el pabellón Plaza de américa, donde se ubicaban los países hispanoamericanos que no tenían pabellón propio.
La Plaza de África, zona de los países africanos, los países asiáticos, pabellones temáticos, pabellones de grandes empresas, lugares de celebración de espectáculos, teatros, una gran canal, jardines, plazas fuentes, torres miradores y paseos.
Todo un derroche de vida que bullía desde la mañana a la noche.
Durante seis meses Sevilla fue la capital del mundo y concentró multitud de actividades culturales, y lúdicas, no solo en la isla de la cartuja, sino en toda la ciudad.
La Expo 92 de día
Durante el día, la Expo 92 era un hervidero de actividades en cada uno de los pabellones.
Cada país dotó a su pabellón con un contenido interesante relacionado con el tema de los descubrimientos. Lo mismo podías ver el submarino de Isaac Peral en el pabellón de Murcia, que las espectaculares películas en tres dimensiones del pabellón de Siemens. Admirar un verdadero Iceberg en el pabellón de Chile, que las mejores obras pictóricas de los museos vaticanos en su Imponente pabellón.
Cada mañana miles de personas cruzaban sus puertas y se producían verdaderas carreras por llegar el primero a los pabellones más impresionantes. Porque si algo había también en la Expo 92 eran interminables colas para visitar alguno de los pabellones más emblemáticos, como el pabellón de Japón, el de Mónaco o Siemens.
¿Y el calor?, se encontró una solución al calor de Sevilla a partir de la primavera; grandes pérgolas, fuentes, cascadas, estanques y una gran bola que emanaba agua creándose un microclima muy agradable en algunas zonas.
La gastronomía y los recuerdos en la Expo 92
Cada país mostró lo mejor de sí también en su gastronomía, cada pabellón disponía de restaurante donde probar sus platos más exóticos o populares, degustaciones, pequeños puestos de comida daban al paseante idea de lo que podrían encontrar en su interior.
Pasear por la Expo 92 era como pasear por el gran bazar del mundo, todas las artesanías eran mostradas y podían ser adquiridas en los pabellones de cada país.
Curro: la mascota de la Expo 92
Como gran evento que se precie, la Expo 92 también tuvo su mascota oficial; Curro, un simpático pájaro con un gran pico color arco iris. En poco tiempo se ganó la simpatía de grandes y pequeños, siendo objeto de distintas situaciones y merchandise.
Expo 92: Los transportes
Para disfrutar de la Expo 92 y desplazarte en toda su extensión, se podían utilizar distintos medios de transportes.
El monorail, que atravesaba la Expo 92 y que tristemente no se quedó posteriormente en Sevilla. Igual ocurrió con los telecabinas, que los sevillanos llamaban cariñosamente los huevos voladores. Existían barcos por el lago y gran canal, autobuses, etc…
Un pasaporte completo de Expo 92
Como un viajero más, otra de las curiosidades que nos gustaba coleccionar, eran los sellos del pasaporte que te incluían en cada pabellón al hacer la visita.Yo creo que la Expo 92 fue muy inspiradora para iniciar nuestro “vicio por viajar”
La Expo 92 de noche
Al llegar la noche, la Expo 92 se convertía en toda una fiesta; actuaciones musicales en distintos escenarios, fiestas en pabellones, pasacalles, la gran cabalgata y por supuesto el espectáculo del lago.
La cabalgata que recorría la Expo 92 cada tarde era una explosión de creatividad, de música y de alegría.
Y si algo que no podías perderte al llegar la noche era el espectáculo del lago.
En el gran lago central y proyectado sobre pantallas de agua, todo un recorrido histórico y visual sobre la historia de los descubrimientos. Rayos laser, música y fuegos artificiales maravillaban cada noche a los visitantes.
Lo que aún puedes ver de la Expo 92
Si visitas Sevilla, y quieres rememorar aquella exposicíon, aún tienes la posibilidad de ver algunas de las construcciones que se hicieron.
Los puentes
La ciudad se unió a la isla de la cartuja, a través de distintos puentes por los que aún puedes circular y acceder a distintas zonas del recinto.
El puente del Alamillo, el de la Barqueta, algunas pasarelas desde torneo, el puente del Patrocinio y la obra más “faraónica”, el Puente del Quinto centenario, al que los sevillanos con la “guasa” que les caracteriza llamaron “El paquito”, por su parecido con el famoso puente de San Francisco.
Los pabellones
Algunos fueron destruidos, otros enviados de nuevo a su lugar de origen, pero aún si paseas por la isla de la Cartuja, puedes ver distintos edificios, que hoy tienen otras funciones, que fueron pabellones en la Expo 92.
Como La plaza de América, donde hoy se encuentra la Facultad de ingenieros de la Universidad de Sevilla. El dorado pabellón de Puerto Rico, donde hoy se encuentran unas oficinas de correos, el pabellón de Portugal, el de Italia, el de Hungría… el precioso pabellón de Marruecos, hoy en día sede de la Fundación tres culturas.
Para los que vivimos la Expo 92, nos hubiera encantado que la ciudad mantuviera aquel lugar tal y como lo vivimos en el 1992, pero a veces nos consolamos paseando por las distintas avenidas que aún quedan en el recinto. Aún puedes disfrutar de un bonito atardecer a través de la colorida Torre de Europa, aunque hay banderas que ya han cambiando. La bola climática, pasear por los jardines y fuentes, como los Jardines del Guadalquivir, paralelos al rio…
Puedes ver la reproduccion del cohete Ariadne, los pabellones del futuro, la energía, y la navegación…
Visitar el Monasterio de la Cartuja, hoy sede del centro Andaluz de Arte comtemporáneo.
El gran lago: La isla mágica
Otra forma de disfrutar de algunos enclaves de la Expo 92, es visitando el Parque temático Isla mágica.
Desde el AÑO 1993, se conservaron algunas atracciones así como edificios y lugares de restauración, siendo por unos años un recinto llamado Cartuja 93, un lugar de recreo sobre todo nocturno del que tambien disfrutamos.
Hoy en día la Isla mágica se instala en el Lago Central y alrededores recuperando la herencia de su origen : celebrar el descubrimiento de América.
Anécdotas sobre la Expo 92 miles, como el Pabellón de los descubrimentos que salió ardiendo antes de la exposición y no pudo recuperarse. Los distintos uniformes llamativos de los trabajadores, nuestro cansancio por “cerrar” la Expo cada noche hacia las 2 de la mañana a pesar de tener que madrugar al día siguiente…pero ¡mereció la pena¡
Mas imágenes de la Expo 92
Cápsula Responsable
La Exposición Universal de Sevilla de 1992, se construyó con una vida efímera sin tener en cuenta como amortizar todas esa inversión, si todo hubiera estado más planificado hubiera sido más sostenible.
Fantástico viaje por el pasado,cuantos buenos recuerdos de nuestra adolescencia
Muchas gracias, seguiremos recordando cosas bonitas 😉
Muy buen artículo, me ha gustado mucho! 🙂
Muchas gracias , me alegro, y ya que “pasabas”, espero seguir viendote por aqui 😉
Sin pretensión de ser un quisquilloso, muchos sevillanos denominamos erróneamente al puente como el del V Centenario en recuerdo del descubrimiento de América, si bien, recibe su verdadero nombre del muelle del centenario que conmemora los cien años de la Junta de Obras del Puerto de Sevilla de 1972.
Muchas gracias Santiago por el apunte¡¡¡ De eso se trata de aprender cosas nuevas todos los dias. Gracias por visitar mi blog, espero seguir viendole por aqui. Un saludo Mar
Por cierto… gracias por el viaje en el tiempo.
A mi me pilló muy pequeño y apenas lo recuerdo, pero estando lejos de Sevilla, cualquier fotografía se agradece por muchos años que tenga.
Muchas gracias Santiago, mensajes como el tuyo animan a seguir haciéndolo. Un saludo y espero seguir viéndote por aqui.
Por cierto… gracias por el viaje en el tiempo.
A mi me pilló muy pequeño y apenas lo recuerdo, pero estando lejos de Sevilla, cualquier fotografía se agradece por muchos años que tenga.
GRACIAS a tí por visitar mi blog, espero que te hagas un gran seguidor 😉
Inolvidable, para repetir.
La verdad que quienes la vivimos la disfrutamos , gracias por visitar mi blog
“La Exposición Universal de Sevilla de 1992, se construyó con una vida efímera sin tener en cuenta como amortizar todas esa inversión, si todo hubiera estado más planificado hubiera sido más sostenible”. Sí, como los aeropuertos de Castellón, Teruel…
Es cierto que su vida era efímera, pero sirvió de aprendizaje para posteriores exposiciones como la de Lisboa, o Milán que ya se planificaron de antemano pensando en su futuro
¡Me ha encantado el reportaje! Yo la viví con 7-8 años y pese a mi corta edad aprendí muchísimas cosas.
Por cierto, creo que el pabellón al que atribuís el cine 3D (Con gafas de cristal líquido) era el de Fujitsu aunque también desconozco si el de Siemens tenía también un cine de esas características porque no llegué a visitarlo.
Abrazos.
Que bueno que recuerdes tantas cosas siendo tan pequeño, Sí el pabellón de Fujitsu tambien tenia una película genial, era uno de los que causaban tambien carreras al entrar, pero era imposible contar tantas cosas en un artículo porque si no sería eterno. Gracias por leer mis artículos
Yo tube la suerte de trabajar en el monasterio de la cartuja y ver a todos los presidentes de todos los paises y algunos Reyes. Pues alli estaba el libro de firmas de la expo
Que estupendos recuerdos Manuel, que genial en el Monasterio de la Cartuja. ¿Donde estará ese libro de firmas?
Me hubiese encantado ir, gracias a tu post me imagino cómo fue, gracias!
La verdad que fueron unos meses inolvidables, descubrimos un mundo nuevo, es difícil explicar con palabras. Gracias por tu opinión. Pronto editaré un video sobre la Expo con mi archivo personal.